El Gran Debate

Todos tenemos una idea de lo que es el universo, ese todo que incluye al mismo tiempo la más absoluta nada. También sabemos (o creemos saber) que el universo se formó en un evento singular que llamamos Big Bang, en el cual se generó toda la materia y energía que observamos en la actualidad. Pero.. ¿cuándo nos dimos cuenta de nuestra posición real en el universo?. Descubrir que nuestra galaxia era una más en un universo con miles de millones de ellas supuso un salto tan importante como desplazar a la Tierra del centro del sistema solar. Esta fue la intención de uno de los debates más célebres en la historia de la astronomía, celebrado el 26 de abril de 1920 y que hoy conocemos como El Gran Debate. Puedo asegurar que resultó mucho más interesante que cualquier debate presidencial…

Harlow Shapley

Uno de los participantes fue el astrónomo norteamericano  Harlow Shapley (a la izquierda), especializado en el estudio de estrellas variables cefeidas. Estas estrellas son conocidas por presentar una relación período-luminosidad conocida que permite utilizarlas para estimar la distancia a la que se encuentran. Shapley buscó este tipo de estrellas en los cúmulos globulares conocidos (espero hablar pronto de ellos) en aquel entonces en la Vía Láctea y asumió que éstos trazaban los límites de nuestra galaxia. En esta distribución, ya perdíamos nuestra posición privilegiada en el centro del universo conocido si bien la Vía Láctea era la única galaxia existente. Para Shapley (y para la mayoría de los astrónomos de la época), si un objeto nebular como Andrómeda era una galaxia independiente, debería encontrarse a la increíble distancia de millones de años luz para aparecer tan diminuta en nuestro cielo. Vaya locura, ¿no?.

Heber Curtis

Por otro lado, Herber Curtis (a la derecha), opinaba que muchos de esos objetos nebulares descubiertos y catalogados durantes décadas eran, en realidad, galaxias similares a la nuestra. El caso más conocido es la gran nebulosa de Andrómeda, donde sólo la limitada capacidad de los telescopios de la época evitaba interpretarla correctamente.

Si bien en el Gran Debate no se llegó a ninguna conclusión firme, supuso uno de los mejores casos de exposición pública, con argumentos teóricos y observacionales, de dos formas de ver el universo. Podemos ver un resumen (en inglés) de lo que allí se habló pinchando aquí.

La solución a esta disputa llegó de la mano del también norteamericano Edwin Hubble que fue capaz de resolver, por primera vez, estrellas en la nebulosa de Andrómeda. La identificación de cefeidas entre estas estrellas permitió situar a Andrómeda a la increíble distancia (en aquella época y ahora) de 300 kiloparsecs, es decir, unos 100000 años luz. El universo se expandía y comenzaba la astronomía extragaláctica. Hoy en día se estima que esta galaxia se encuentra a unos 2.5 millones de años luz. En la imagen vemos el aspecto de Andrómeda en las observaciones de Edwin Hubble en 1923.

Observaciones de Edwin Hubble

¿Hubo ganadores y vencidos? No lo creo. Sin duda ganó la comunidad científica por presenciar un debate basado en observaciones más que en creencias. En cuanto a las distancias y conclusiones alcanzadas durante esta época, debemos recordar que no se sabía de la existencia del gas y polvo interestelares, que modifican notablemente la luz que nos llega desde las estrellas hasta el punto de que los objetos pueden parecer más lejanos o cercanos a su posición real.

Volviendo atrás, resulta curioso que el descubrimiento de objetos nebulares o difusos como los que más tarde se recogerían en el catálogo de Messier, condujo en 1755 a Immanuel Kant a postular no sólo que el universo se restringe a la Vía Láctea sino que esos objetos eran galaxias independientes similares a la nuestra,»universos islas». Aunque sus argumentos eran principalmente filosóficos, los astrónomos sólo necesitaron casi doscientos años para desplazarnos, de una vez por todas, del centro del universo.

Una respuesta a “El Gran Debate

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